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Fuente: musica.com | |||
Letra añadida por gabii69 | |||
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lunes, 28 de enero de 2013
Rap contra el racismo: la letra
Nach - Verbo: la letra
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Fuente: musica.com | ||
Letra añadida por danybiggg | ||
viernes, 25 de enero de 2013
La obsolescencia programada
LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Sí, obsolescencia programada, así se llama. Eso que es como el aire, que no se ve, pero que está, que existe, que convive con nosotros. Eso que parece que tiene un nombre tan raro, precisamente, para que nadie se acuerde de ello. Así se denomina al hecho de que los productos que compramos, la gran mayoría, vengan de fábrica con una fecha de caducidad puesta a conciencia para que pasado un tiempo se haga necesario comprarlas de nuevo.
En un documental sobre ello, vi cómo las empresas, con tal de ganar dinero, destruyen las más novedosas invenciones, que aun pudiendo contentar a los clientes, significan la ruina de las mismas al ser de larga vida útil. Un ejemplo de ello es que una compañía especializada en lencería descubrió en sus laboratorios un tipo de tejido sintético para medias que podía aguantar el peso de un coche estirándolo sin que se rasgase. La idea era revolucionaria, pero no traería beneficios a la empresa, ya que al no romperse el artículo, la gente no tendría necesidad de adquirirlo de nuevo. Otro ejemplo que demuestra la existencia de este fenómeno, quizás el más conocido de todos es el caso de la bombilla. Actualmente, cuando una bombilla permanece encendida un número determinado de horas, está programado desde su fabricación que deje de funcionar. Pero las primeras bombillas que se produjeron no poseían este sistema de caducidad. Prueba de ello es que en la estación de bomberos de Livermore en California (EE.UU.), hay una bombilla que lleva encendida ¡111 años!
Nada más tener conocimiento de este fenómeno, nos echamos las manos a la cabeza al saber que estamos siendo marionetas manejadas por los productores. Es verdad que la actual manufacturación de artículos, que compramos traicionados por la falsa publicidad o el mero atractivo del producto ante nuestros ojos es una cuestión problemática, pero no es la única. Debido a la excesiva producción, por consiguiente se originan numerosos residuos, cuyo lugar de destino no son las grandes ciudades, ni espacios propios de la empresa habilitados para ello, sino territorios de países tercermundistas que se tornan vertederos. Es irónico que los países que menos han penetrado en el mundo de la globalización comercial (por no decir que ni han entrado) sean los que acarreen con las consecuencias de esta superproducción que nos lleva a la ambición material a todo el mundo.
Al finalizar el análisis más o menos a fondo de este tema se pueden sacar varias conclusiones. En mi humilde opinión, la más importante es que con la avaricia de los grandes empresarios, la sociedad se va al pique. Aquellos (y aquellas, hay que ser políticamente correcto) directores de empresas, ciegos por el egocentrismo y el conformismo de poder vivir ellos a costa de la inversión ajena, no caen en la cuenta de que lo que está en sus manos no
es solo una elaboración y venta de un objeto, sino que se juega con el dinero y la vida de las personas. A quien le sobra el capital, le puede dar igual gastar dinero una y otra vez -sin tener por qué hacerlo si las cosas se hicieran bien-. Pero una persona con pocos recursos, estereotipo que abunda en nuestra sociedad por desgracia últimamente, que no se pueda permitir este engaño porque le es materialmente imposible sostenerlo, no se le debería permitir esta carga.
es solo una elaboración y venta de un objeto, sino que se juega con el dinero y la vida de las personas. A quien le sobra el capital, le puede dar igual gastar dinero una y otra vez -sin tener por qué hacerlo si las cosas se hicieran bien-. Pero una persona con pocos recursos, estereotipo que abunda en nuestra sociedad por desgracia últimamente, que no se pueda permitir este engaño porque le es materialmente imposible sostenerlo, no se le debería permitir esta carga.
En definitiva, y para finalizar, la obsolescencia programada (sí, eso, ¿se acuerda?) no debería ser legal, pues aunque pueda perjudicar a los grandes empresarios -que comen de esta mentira a la población-, beneficiaría y en gran medida al pueblo en general.
Pero claro, Poderoso caballero es Don Dinero...
Pero claro, Poderoso caballero es Don Dinero...
Francisco Javier Salguero 1º Bachillerato B
Imagen: Centro comercial en Frankfurt Main (Marta Gil)
Imagen: Centro comercial en Frankfurt Main (Marta Gil)
martes, 22 de enero de 2013
La indefensión aprendida
LA
INDEFENSIÓN APRENDIDA
La
indefensión aprendida se refiere a la condición de un humano o
animal de comportarse pasivamente como lo han enseñando, y cuando
tienen un problema que puede resolver, al haberlo enseñando su
alrededor a no poder hacer nada para solucionarlo, pues se queda
bloqueado y lo toma como imposible.
La
indefensión aprendida se puede llegar a considerar como una
enfermedad mental que se presenta cuando no se sabe qué hacer sobre
una determinada situación.
La
gente asume su propia destrucción física o psicológica sin poner
nada de su parte, una teoría psicológica que puede ayudar a
encontrar solución a estos hechos es la de la indefensión
aprendida. Este hecho lo comprobaron en un experimento en los años
70, el experimento trata de que durante unos días se encargaron de
dar descargas eléctricas a dos perros en un laboratorio, las
descargas eran iguales para los dos perros pero uno de ellos podía
evitarlas pulsando una palanca, pero el otro perro no podía hacer
nada y recibía la electricidad, hasta que el otro perro pulsaba el
botón o palanca, se hicieron varias veces estos ensayos para que el
primer perro aprendiera a evitar las descargas y el segundo se
resignara a sufrirlas. Más tarde hicieron otro experimento, y es que
pusieron a los perros en otra jaula que tenía dos partes una parte
electrificada y otra sin electrificar. Los perros tenían que saltar
una valla para pasar a la parte sin electrificar. El perro que tenia
la posibilidad desde el principio de dar con su hocico a la palanca
para evitar las descargas lo hizo perfectamente y lo consiguió, pero
el otro perro aprendió a que hiciera lo que hiciera no podía evitar
las descargas y había aprendido a ser indefenso.
Si
se traslada este fenómeno a la realidad humana como modelo
deductivo, las personas también caen a veces en un estado de
indefensión aprendida, más que nada en épocas pasadas; por ejemplo,
con los campos de concentración nazis, los fusilamientos y las
guerras mundiales o con la violencia de género.
Con
el maltrato a las mujeres, ellas llegan a un punto en el que se creen
que lo que le están haciendo es normal y no puede hacer nada para
evitarlo.
La
indefensión aprendida es un hecho que nos afecta a muchas personas
alrededor de nuestras vidas y hay algunos casos en los que algunas personas no se pueden
recuperar de ella y piensan que lo que les pasa tiene que seguir así
a lo largo de su vida sin poder hacer nada.
De
esta indefensión aprendida se puede salir, solo es necesario
desaprender la indefensión y tener confianza en uno mismo. Amigos,
familiares o psicólogos te pueden ayudar a salir de ella pero lo
principal es aceptar que tienes ese problema.
Si
la indefensión aprendida trata de la imposibilidad y bloqueo de una
persona al no poder hacer nada en una situación, es porque
anteriormente no lo han ayudado de ninguna manera a poder solucionar
aquel problema y le han puesto en vez de ayudas a poder solucionar
ese problema más baches y imposibilidades, y cuando puede solucionar
de alguna manera ni se lo creen o no confían en ello, así siguen
bloqueados. Este argumento no puede ser refutado ya que esta probado
científicamente con el experimento de los perros sometidos a
descargas eléctricas y está demostrado en la sociedad día a día.
Nos
tratan de convencer de que aceptemos resignadamente pérdidas de
derechos y privatizaciones de bienes públicos sin resistir ni
protestar, que hagamos lo que hagamos no va a servir para nada.
La
indefensión aprendida es la antesala de la depresión. No hacer nada
porque se piensa que ya todo es inútil.
La sociedad nos
somete a unos casos que no podemos evitar, aunque hagamos huelga de
estudiantes o manifestaciones, y encima hay casos en los que se
detiene a gente por manifestarse por cosas con menos importancia,
esto también es un caso argumentado de indefensión aprendida.
Con todo esto
podemos decir que la indefensión aprendida va a seguir en nuestra
sociedad y en nuestras manos está si queremos someternos a ella y
seguir en ese estado de shock o intentamos salir de él con ayudas de
personas y con valor para afrontar la situación actual.
Fátima
Jiménez Martín
1º
Bachillerato C
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